jueves, 16 de agosto de 2007

Arde Copenhagen


Te busqué
te seguí
al lado frió del mundo
donde te fuiste
con la promesa de volver
Te busqué
y te encontré
en un lugar extraño
hermoso
pero frio
donde los besos
saben a nevera
donde el frió
te hiere los huesos
Te encontré
en Copenhagen
y la tierra ardió
al calor
de tu sexo entreabierto
que calentó mi sexo
anhelante de tu ausencia
Te encontré
en Copenhagen
donde nada es caliente
salvo nosotros
Copenhagen
nunca estuvo
tan cerca del infierno
como la gélida tarde
cuando hicimos el amor
cuando me abrazaste
cuando nos besamos
Copenhagen ardió
al calor de tu vagina voraz
de tu boca grosera
mordiendo mi carne caliente
mi sexo caliente
mi amor caliente
Te seguí
te amé
y te dejé
en Copenhagen



3 comentarios:

Lucia dijo...

Sin duda, hasta el más gélido hielo se derrite ante tal efecto del amor de dos.
besos

Khabiria dijo...

Pero por qué la dejaste en Copenhagen??? se derritió???
:(

La mujer de las alas grises. dijo...

Bonito texto. Y acertada foto. Me encanta